Culpa y dolor, pero también esperanza...

Ahora más que nunca me apetece escaparme, huir de mis sentimientos, de mi realidad... No tengo la menor idea de que hacer ahora. No puedo dormirme, no puedo pensar...

¿Alguna vez habéis sufrido por algo que no tendríais que haber dicho en un momento, pero que a su vez también era necesario que lo supiese? Al fin y al cabo, cierto miembro de mi familia se hubiese enterado de que uno de nuestros gatos pequeños ha desaparecido... Pero no estando con otros miembros de la familia y en fechas tan especiales como la Navidad... En teoría, tendría que saberlo más tarde, pero me pilló y al final todo se ha liado. Me siento una parte aliviada porque ya lo sabe, pero también fatal conmigo misma. Pff... Me siento un completo desastre. Necesito también consuelo. Me gustaría que ciertas personas me abrazasen y me dijesen que todo irá bien, pero yo sé que ahora todo ha cambiado y no sé qué esperarme en los próximos días... Pensar que tú gato puede o no estar vivo es un auténtica tortura, pero peor es la espera... Y tener que esperar hasta el 25 para ir descubriendo la verdad...

Lo bueno de esto es que he aprendido que algunas veces está bien desahogarse y expresar todo tu dolor, pero también hay que saber que es parte de la vida. Un ejemplo de ello: no tener a alguien que de verdad quieres. Mira que he llorado tantas veces y he sufrido por no poder tener ahora (porque por una parte de mi cree que puede ser posible; para mi nada es imposible) cierta persona que adoro profundamente, pero ahora sé que de momento no hay solución y que lo que tendría que seguir haciendo es intentar disfrutar de todo lo que tengo y ser agradecida (he aquí mi propósito para el 2019 jaja). Me duele (me jode, mejor dicho), pero tengo esperar a algún momento de mi vida a ver que sucede. Eso sí, el tener o no a alguien (o a un gato) no significa que le vayas a dejar de querer o que le vaya a pasar algo malo... Está bien desahogarse (sin autoculparse en exceso, porque hay cosas que no sólo dependen de ti), pero luego también hay que intentar seguir adelante sin perder la esperanza de volver a encontrarlo o tenerlo para siempre. La esperanza es lo último que se pierde y no pienso dejar de creer que algún día volveré a ver a mi gato y que algún día podría tal vez estar con el único hombre que me interesa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Self-Care (I)

Frustration

El autocuidado o el cuidado Personal (I)